Extraído del Periódico Anarquista El Amanecer
Para
entender los acontecimientos del presente es sumamente necesario
entender el pasado y es por ello que creemos de total relevancia conocer
la historia de los mapuches desde el comienzo, ósea, desde el momento
en que ellos fueron tema para el estado Chileno.
La resistencia de los mapuches fue feroz ante la colonización española, la cual podemos dividir en dos periodos desde “1810 – 1830 corresponde al periodo de la lucha por la independencia, los intentos por incluir al mapuche al proyecto nacional y la resistencia de la sociedad regional al movimiento emancipador, la segunda etapa 1830-1850 el retorno de los mecanismos de las relaciones fronterizas existentes en la colonia, los parlamentos y las misiones.” (José Bengoa, historia del pueblo mapuche siglo XIX y XX Santiago,2000 )
La resistencia de los mapuches fue feroz ante la colonización española, la cual podemos dividir en dos periodos desde “1810 – 1830 corresponde al periodo de la lucha por la independencia, los intentos por incluir al mapuche al proyecto nacional y la resistencia de la sociedad regional al movimiento emancipador, la segunda etapa 1830-1850 el retorno de los mecanismos de las relaciones fronterizas existentes en la colonia, los parlamentos y las misiones.” (José Bengoa, historia del pueblo mapuche siglo XIX y XX Santiago,2000 )
La integración del mapuche al proyecto nacional fue en defensa de
“unir” dos partes de territorio, donde “el sistema liberal que ha
adoptado Chile no puede permitir que esa porción de nuestra especie
continúe en tal estado de abatimiento. Por tanto declaro que para lo
sucesivo deben ser llamados ciudadanos chilenos, y libres como los demás
habitantes del estado, con quienes tendrán igual voz y representación,
concurriendo por si mismos a la celebración de todo contrato, a la
defensa de sus causas, a contraer matrimonio, a comerciar, a elegir las
artes a que tengan inclinación, y a ejercer la carrera de las letras o
de las armas, para obtener los empleos políticos o militares
correspondientes a su aptitud. Quedan libres desde esta fecha de la
contribución de tributos” (Felipe portales, Los mitos de democracia
chilena, desde la conquista hasta 1925).
Mediante parlamentos se trato de llegar a acuerdos, como por ejemplo
el parlamento de Tapihue, 1825 donde se aceptaba la tregua y se
reconocía el nuevo sistema de gobierno por parte de los mapuches y por
parte de los chilenos se reconocía a los mapuches como ciudadanos de
chile y aceptaba la mantención del río Bio-Bio como frontera de facto.
Hasta 1860 las relaciones entre estado chileno y los mapuches de la Araucanía se desenvolvieron pacíficamente.
Los medios por los cuales se trato de crear una pacificación, se insistía en la importancia de las misiones, la escuela.
Hasta esta época el “indio” era: afable, honrado, susceptible de las mas nobles virtudes, hospitalario, amigo de la quietud y del orden, amante de su patria y por consiguiente de la independencia de sus hogares, circunspecto, serio, enérgico: parece nacido para ser buen ciudadano.
Posteriormente se da una fase de legitimación de la expoliación de la
población mapuche. La que se dio porque la clase acomodada en el
momento en que necesitaban tierras para trabajar la agricultura, miraron
las tierras del mapuche, estas eran perfectas para su lucrativo pensar y
para la gran demanda de trigo que se estaba dando (un excelente
negocio) y por ello necesitaban con urgencia tierras para poder
desarrollar la producción de trigo y posterior exportación.
El proceso de colonización partió desde Valdivia hasta Llanquihue, Magallanes y ya en los años 50 solo quedaba la Araucanía como espacio a colonizar.
Primeramente los terrenos se compraban pero como el mapuche no tenía
en conciencia el valor de los terrenos eran engañados vilmente, por lo
que en 1853 se aprobó una ley en la que a la venta de algún terreno
debían estar las autoridades locales, pero aun así se cometieron
irregularidades.
Después ya no bastaba con desposeer a los mapuches de sus tierras
ilegalmente, por lo que se debía establecer una política estatal de
expoliación y colonización, donde se decía que el gobierno debía ser el
dueño de Arauco, ya que los que ocupaban el sitio eran unos salvajes, y
esa tierra se necesitaba para el desarrollo económico del país.
Esta política se difundió mediante la prensa, donde los comentarios
hacían alusión a una incitación de odio ante los mapuches, se referían
ante ellos de una forma cruel, de hecho se hablo de “exterminación” de
esta cultura, la oligarquía apoyo la idea de guerra en contra de los
mapuches para quitarles sus tierras de acuerdo con los planes militares
de Cornelio Saavedra, en el momento en que era mucha la adhesión a este
pensar, el estado se declara, en la practica, propietario de todas las
tierras de la Araucanía, 1866.
Posteriormente estas tierras fueron rematadas, divididas en hijuelas y se otorgaron a las familias mapuches títulos de merced sobre posesiones por determinar.
En la década del 70 los mapuches ya habían prácticamente perdido la
guerra, con el asesinato del cacique Melin, 1880, se produjo una
rebelión indígena en Traiguén que dio curso a la etapa final de la
guerra de ocupación, donde miles de mapuches murieron. Como un
sarcástico premio de consuelo el estado le entrego tierras durante el
periodo de 1884-1929, que favorecieron a aproximadamente 78.000 mil
personas, las demás familias mapuches existentes no registraron, además
el espacio de las tierras era incomparable al que estaban acostumbrados
como cultura a habitar, el estado chileno los despojo del 90% de sus
tierras.
La expoliación de la Araucanía se tradujo en la peor “integración” posible del mapuche al estado chileno.
Ahora
nos preguntamos, ¿Quiénes son los verdaderos terroristas?, ¿Es tan
descabellada la idea de lucha de los mapuches?, ¿Es una lucha sin
sentido?, certeramente el estado ha aplicado un espécimen de shock sobre
el pueblo en general, quien ha a olvidado su pasado, quien ha formado
su opinión actual de una mala fama del pueblo indígena que se sigue
siendo fomentanda a través de los medios de prensa, “El mapuche
terrorista”, terrorista, rebelde, subversivo, solo por querer de
devuelta lo que les pertenece por siglos, como si no fuera suficiente
tener que haber pasado por la colonización española, el estado Chileno
le sigue los pasos, ensuciando con nuestra sangre la tierra ancestral.
Escrito por Cherry Skingirl.
Periódico anarquista El Amanecer
Periódico anarquista El Amanecer
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