Santiago, 30 de Mayo del 2012.
Nos encontramos a casi un año de tu burlesca mueca a la muerte aquel fatídico 1° de Junio.
A casi un año de una mañana sin llanto y sin asombro para mí.
A casi un año de una mañana sin llanto y sin asombro para mí.
Una mañana donde, coincidentemente, los llantos más teatrales no se hicieron esperar por parte de quienes primero dieron vuelta los ojos. Como si todas esas lágrimas no pudiesen haber sido en vano, decidieron matarte en sus pequeños corazones, antes que asumir este nuevo y difícil escenario impensado para muchxs.