El
compañero anarquista Gabriel Pombo Da Silva ha pasado ya casi 30 añosen
prisión, entre ellos una veintena en cárceles españolas. Ha afrontado,
además, el abanico de castigos y regímenes de aislamiento de que
dispone el Estado para intentar doblegar quienes no ceden a sus
exigencias. Efectivamente, Gabriel forma parte de aquellos y aquellas
para quienes el encarcelamiento no significa el fin de la revuelta, ni
de los deseos de libertad.
Motines en intentos de fuga, en los años
80 y 90, el sistema carcelario español ha sido sacudido por numerosos
actos individuales y colectivos de resistencia y de ofensiva. Por haber
participado, Gabriel ha visto cómo se le aplicaba, como a tantos otros,
el régimen FIES, destinado a erradicar todo intento de rebelión. Sin
embargo, una fuerte lucha respondió al establecimiento de este
sistemapunitivo y de control «último grito». Llevada a cabo en el
interior por los presos en condiciones de torturas sistemáticas y de
aislamiento extremo, fue apoyada en el exterior por numerosas
iniciativas y acciones de solidaridad. En el plano nacional e
internacional se ha desarrollado la crítica en palabras y hechos de la
sociedad carcelaria que debemos destruir antes de que ella nos destruya.
Este combate ha marcado tantas vidas y espíritus,y ha demostrado que le
puede salir caro al Poder querer quebrar a los individuos y acabar con
la revuelta.
En octubre de 2003, Gabriel decidió no
volver a la jaula después de un permiso. El 28 de junio de 2004, tras un
control de policía que acabó mal y a pesar de un tiroteo para no caer
en manos de los maderos, es arrestado en compañía de su hermana Begoña y
de los compañeros Bart de Geeter y Jose Fernández Delgado (este último
también en fuga de las cárceles españolas). Estos encarcelamientos y el
juicio que tiene lugar en la ciudad alemana de Aachen tendrán un eco
internacional dentro del movimiento anarquista. Será nuevamente la
ocasión de denunciar el infierno carcelario, de difundir prácticas
solidarias y de trazar pistas para el ataque al Sistema que todas las
prisiones contribuyen a sustentar. El 25 de septiembre Jose —también
acusado de atraco— es condenado a 14 años de prisión, Gabriel a 13, Bart
a 3 años y medio y Begoña a 10 meses de prisión con remisión
condicional de la pena. Bart sale en 2007, Jose —después de varios
traslados— se encuentra actualmente en la cárcel de Rheinbach, Gabriel
cumplirá su pena en Aachen donde rechaza la obligación de trabajar, por
lo que debe permanecer 23 horas sobre 24 en una celda.
Una forma de salir de esta forma de
aislamiento es mantener una correspondencia con compañeros y compañeras
de todos los horizontes. Continúa implicándose, con sus escritos y
huelgas de hambre en diferentes iniciativas de solidaridad y de ofensiva
en todo el mundo: contra el encierro y la autoridad en todas sus
formas. La continuidad, la fortaleza en el compromiso y la voluntad de
subvertir lo existente no es del gusto de los poderosos; varios estados
quieren hacerle pagar esos combates, como a otros, tanto en el interior
como en el exterior de los muros.
En enero de 2013, con 2/3 partes de la
pena cumplida (conforme a prácticas en vigor en Alemania), Gabriel es
extraditado al Estado español, que le reclamaba para que acabase de
cumplir el resto de lo que le quedaría de condena (la cual todavía
desconocemos, disimulada en meandros burocráticos judiciales,
carcelarios y políticos). Después de haber pasado por el sistema de
observación y de clasificación de Soto del Real en Madrid, se le ha
puesto en régimen FIES 5, por su «trayectoria particular de prisionero»
(o sea, conflictivo) y posteriormente enviado a la cárcel de Villena
(Alicante), aunque él había pedido el traslado a Galicia. A principios
de abril fue mandado a Valdemoro (Madrid), para comparecer ante la
Audiencia Nacional, a razón de una Euroorden emitida por el Estado
italiano. Los escollos administrativos incesantes han provocado que
hasta ahora sólo haya podido recibir dos visitas de su familia.
Esta recopilación no exhaustiva de textos
no tiene como único objetivo dar a conocer o recordar la trayectoria de
este compañero, se trata también —y sobre todo— de continuar propagando
las ideas por las que lucha y que nosotras compartimos; de defender la
elección de la expropiación y de un antagonismo decidido, de hacer vivir
deseos de libertad, de revolución social y de Anarquía que también nos
animan y que no pueden reducirse a palabras.
¡Contra todas las prisiones y los sistemas que las producen!
¡Por una solidaridad que rompa la pacificación que tratan de imponernos
y hacia el asalto de un mundo nuevo!
Unxs Anarquistas Internacionalistas.
Para escribirle:
Gabriel Pombo Da Silva
Centro Penitenciario Madrid III
Carretera Pinto-San Martín de la Vega, km 4.5
28340 Valdemoro (Madrid)
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