Carta del compañero ecoanarquista Braulio Durán desde la cácel el Cereso en León, México

Hola a todxs!

Antes que nada espero se encuentren bien todas aquellas personas que de alguna u otra forma luchan por llevar una “mejor” vida. Reciban de mi parte un abrazo con mucha fuerza y rabia.

He decidido escribir algunas cuantas palabras que desde hace tiempo quería hacer, pero por cuestión del mismo y otros cuantas cosas mas se complicaba. Me gustaría aclarar que este escrito no pretende ganar “fama” ni algo que siquiera se parezca, es simplemente que siento el gusto por plasmar las cosas que pasan por mi vida.

Lo mas seguro es que no sepan mucho en cuanto a mi situación, puesto que entiendo que es complicado tratar de conocer algo ya que los medios de desinformación se encargan en publicar mierda de nuestras personas (que en realidad me importa un comino). Y entonces se vuelve un mero chisme distorsionado que lo único que logra es una confusión.

Como sabrán en este momento me encuentro recluido en un penal del estado en el que vivo, cumpliendo una condena de casi 4 años por el delito de daños por incendio a 2 cajeros automáticos.

Mi situación penitenciaria en este momento se encuentra mas “tranquila” ya que lo único que queda es compurgar la condena que el Estado me impuso. Me gustaría señalar que en ningún momento ha sido fácil ya que como todos lo sabemos, no es grato estar privado de la libertad en un centro de domesticación como este, pero bueno de alguna forma ha sido menos duro desde que me propuse darle la cara y afrontar el “tiempo”. Es simplemente claro poner los pies en la tierra para poder sobrellevar una situación de cárcel, no digo que no cueste es solo que es lo que hay, vivir en el reducto constituye conflictos tanto físicos como existenciales, es como por ejemplo: Yo pienso que no hay mucha diferencia de estar preso aquí que afuera, ya que la mayoría de las personas (y me atrevo generalizar) son presos de sus dogmas y creencias, de sus miedos y sus comodidades (incluyendo la tecnología y el consumismo).

Lo mas seguro es que no compartan esto que digo, ya que creerán que la diferencia es que estoy dentro de 4 enormes muros y cámaras que me vigilan en todo momento, pero ¿acaso no es lo mismo vivir entre enormes edificios y muros gubernamentales llenos de cámaras en cada esquina? Yo no creo que haya mucha diferencia, puesto que creo que si eres esclavo de tu mente al fin serás esclavo de todo, en fin.

Volviendo un poco al tema de mi situación en el reducto, me gustaría señalar un poco como ha sido la estancia aquí, me refiero desde vivir con 5 personas en una celda de 5×5 hasta buscar una alimentación vegana… Bueno, desde el momento en que ingrese a este lugar se transformo en una loca hazaña de supervivencia ya que tuve que aguantar la presión de las personas con las que viví, llegando desde fuertes discusiones, hasta los golpes, después de vivir por casi 9 meses con esas personas decidí buscar otro lugar a donde según yo, pudiera vivir “mejor” pero no, fue la misma película, tanto así que el tiempo que tengo recluido he vivido en 5 celdas diferentes que obvio están en diferentes dormitorios. Ahora me encuentro en un dormitorio mas “tranquilo” viviendo solo con un amigo que me pidió que me fuera a vivir con él, a echarle la mano ya que esta un poco “enfermo” según él, aunque yo le miro ni madres de enfermo, el punto es que ahora vivo solo con él mas en una celda de 3×3, en pocas palabras vivo con personas de edad alta, soy el mas joven el dormitorio.

Y en cuanto a mi alimentación, pues la verdad ha sido difícil ya que en un principio tenia apoyo de personas que me echaban la mano por ese lado claro, mi familia también pero conforme paso el tiempo se hizo mas difícil, ya que como todo, se desgasta, pero eso no ha sido motivo para dejar mi postura, digamos que para mi fue tan importante solidificar ese punto ya que desde lo que yo creo es una forma de combate día tras día, no es solo decir “chale ya no tengo como alimentarme, pues hare lo que no comparto”.

Me gustaría mucho retomar un fragmento de un compañero que sinceramente comparto donde decía algo así: “soy vegano desde hace ya varios años, por motivos ligados a las ideas contra el dominio, lejos de una postura compasiva y netamente por que considero que dentro de la sociedad tecnológica-industrial, ser omnívoro es una contradicción para quien esta contra el orden impuesto”. Retome ese fragmento por que vaya que lo comparto, y pues eso es lo que representa mi vida en prisión, soy un vegan straight edge. Aunque parezca muy posicionado pero para mi va mas allá de una postura -forma de vida- es una forma de lucha contra el dominio.

Y bueno, cambiando un poco el tema me gustaría aprovechar la carta mas que nada para mostrar mi sincero apoyo al compañero Mario López Hernández que desafortunadamente esta en la misma situación que yo me encuentro, me gustaría decir que aunque no lo pueda ver estoy con él y que puede contar con mi apoyo sin condición, claro, no puedo hacer mucho pero lo que este en mis manos lo hare con mucho gusto y rabia, ¡Animo compa! Que no decaiga el animo, seguir como desde el inicio con los pies plantados y la convicción en la frente.

La vida no es fácil y mucho menos en la prisión, pero eso no es motivo para que termine, todo lo contrario, mirar siempre con inteligencia y burlar las formas y normas de imposición. Al final de todo siempre hay recompensa que es la libertad total.

Otra cosa que también me gustaría incluir es darle las gracias a todos aquellos individuos que se han tomado el tiempo de reivindicar su solidaridad desde una carta, un evento y un sin fin de cosas, muchísimas gracias a todxs y cada uno de ustedes. Les envío un beso enorme hasta donde se encuentren.

De igual manera quiero agradecer a las personas que han organizado desde comedores veganos en España y otras cosas mas en Colombia, Chile , Italia, Grecia, Argentina y el mismo México un abrazo con muchísima fuerza!!!

Sientan mis palabras no como un texto hermoso sino como unas cuantas letras sinceras yo se que tantos no comparten lo mismo pero sinceramente no me importa, yo creo en la verdadera libertad y no en un capricho.

Suerte a todos! Que la lucha no decaiga y mucho menos las ganas de darte un giro a el estatus que día tras día emana nuestras vidas!

Libertad a Mario López Hernández y a todos los presos de México y el mundo!
¡Fuerza a los presidiarios libertarios!
¡Presos políticos a la calle!
Hasta pronto.
Salud y anarquía!!!!

Sinceramente…
Braulio Durán.