Como ya es de conocimiento de todxs, posterior al terremoto de aquella madrugada del 27 de febrero del 2010, los muros del centro de exterminio o prisión de Chillán cayeron ante tal manifestación violenta de la naturaleza salvaje. A raíz de esto y como una respuesta natural en el contexto y donde felizmente se caía la prisión, 269 presos se fugaron, pero en medio del caos, las fuerzas represivas quienes acudieron inmediatamente a reprimir la fuga de la cárcel, siendo la PDI y Carabineros refuerzos para Gendarmería, asesinaron a otros cuatro.
Los asesinados:
-Rodolfo Angel Leal Medina (31 años), imputado por hurto simple.
-Luis Guillermo López Velenzuela (22 años), imputado por robo
-Jonathan Andrés Aguirre Aguirre (23 años), imputado por robo a lugar habitado
-Horacio Ernesto Núñez Zambrado (41 años), imputado por robo a lugar habitado
Los tres primeros murieron a partir de los disparos efectuados ya sea por Gendarmería, PDI o Carabineros, en cuanto a Horacio, muere quemado a causa del incendio que producía el motín de los presos en medio de la fuga. Creo que lo más obvio, es que también es un asesinato, ya que fue Gendarmería la que buscaba dejar encerrados a los presos en medio del fuego, siendo ayudados por las otras policías.
“…Estaba metido en la droga y salía con otros niños que hacían esas tonteras… como robar… estos dos años han sido muy malos, estoy con tratamiento para la depresión, algunas veces puedo trabajar, pero me vuelve la depresión y ahí quedo… y lo único que hago es dormir y dormir.”
Parte de la declaración que la madre de Jonathan en una entrevista al diario local La Discusión.
Buscando solidarizar con las familias y no dejar en el olvido ni a Jonathan a ningún asesinadx por las policías y la sociedad carcelaria, quiero ser claro en manifestar mi posición como una persona anticarcelaria por razones que podría argumentar en un libro entero, pero prefiero hacer de este texto, un recordatorio de quienes son nuestros enemigos y asesinos, y quienes muchas veces son defendidos por el sujeto denominado con el termino que también rechazo de “ciudadano”. Cabe destacar tristemente (en lo personal) que a la fecha solo quedan 13 presos fugados tras el derrumbe de la cárcel.
Parte de la declaración que la madre de Jonathan en una entrevista al diario local La Discusión.
Buscando solidarizar con las familias y no dejar en el olvido ni a Jonathan a ningún asesinadx por las policías y la sociedad carcelaria, quiero ser claro en manifestar mi posición como una persona anticarcelaria por razones que podría argumentar en un libro entero, pero prefiero hacer de este texto, un recordatorio de quienes son nuestros enemigos y asesinos, y quienes muchas veces son defendidos por el sujeto denominado con el termino que también rechazo de “ciudadano”. Cabe destacar tristemente (en lo personal) que a la fecha solo quedan 13 presos fugados tras el derrumbe de la cárcel.
Ningún muertx por el Estado será olvidado.
¡Motín y fuga!
¡Motín y fuga!
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