jueves, 26 de julio de 2012

¿El Mapuche terrorista?, ¿Desde cuando existe esa visión?


 
Para entender los acontecimientos del presente es sumamente necesario entender el pasado y es por ello que creemos de total relevancia conocer la historia de los mapuches desde el comienzo, ósea, desde el momento en que ellos fueron tema para el estado Chileno.

La resistencia de los mapuches fue feroz ante la colonización española, la cual podemos dividir en dos periodos desde “1810 – 1830 corresponde al periodo de la lucha por la independencia, los intentos por incluir al mapuche al proyecto nacional y la resistencia de la sociedad regional al movimiento emancipador, la segunda etapa 1830-1850 el retorno de los mecanismos de las relaciones fronterizas existentes en la colonia, los parlamentos y las misiones.” (José Bengoa, historia del pueblo mapuche siglo XIX y XX Santiago,2000 )
 
La integración del mapuche al proyecto nacional fue en defensa de “unir” dos partes de territorio, donde “el sistema liberal que ha adoptado Chile no puede permitir que esa porción de nuestra especie continúe en tal estado de abatimiento. Por tanto declaro que para lo sucesivo deben ser llamados ciudadanos chilenos, y libres como los demás habitantes del estado, con quienes tendrán igual voz y representación, concurriendo por si mismos a la celebración de todo contrato, a la defensa de sus causas, a contraer matrimonio, a comerciar, a elegir las artes a que tengan inclinación, y a ejercer la carrera de las letras o de las armas, para obtener los empleos políticos o militares correspondientes a su aptitud. Quedan libres desde esta fecha de la contribución de tributos” (Felipe portales, Los mitos de democracia chilena, desde la conquista hasta 1925).

Mediante parlamentos se trato de llegar a acuerdos, como por ejemplo el parlamento de Tapihue, 1825 donde se aceptaba la tregua y se reconocía el nuevo sistema de gobierno por parte de los mapuches y por parte de los chilenos se reconocía a los mapuches como ciudadanos de chile y aceptaba la mantención del río Bio-Bio como frontera de facto.
Hasta 1860 las relaciones entre estado chileno y los mapuches de la Araucanía se desenvolvieron pacíficamente.

Los medios por los cuales se trato de crear una pacificación, se insistía en la importancia de las misiones, la escuela.

Hasta esta época el “indio” era: afable, honrado, susceptible de las mas nobles virtudes, hospitalario, amigo de la quietud y del orden, amante de su patria y por consiguiente de la independencia de sus hogares, circunspecto, serio, enérgico: parece nacido para ser buen ciudadano.

Posteriormente se da una fase de legitimación de la expoliación de la población mapuche. La que se dio porque la clase acomodada en el momento en que necesitaban tierras para trabajar la agricultura, miraron las tierras del mapuche, estas eran perfectas para su lucrativo pensar y para la gran demanda de trigo que se estaba dando (un excelente negocio) y por ello necesitaban con urgencia tierras para poder desarrollar la producción de trigo y posterior exportación.

El proceso de colonización partió desde Valdivia hasta Llanquihue, Magallanes y ya en los años 50 solo quedaba la Araucanía como espacio a colonizar.

Primeramente los terrenos se compraban pero como el mapuche no tenía en conciencia el valor de los terrenos eran engañados vilmente, por lo que en 1853 se aprobó una ley en la que a la venta de algún terreno debían estar las autoridades locales, pero aun así se cometieron irregularidades.

Después ya no bastaba con desposeer a los mapuches de sus tierras ilegalmente, por lo que se debía establecer una política estatal de expoliación y colonización, donde se decía que el gobierno debía ser el dueño de Arauco, ya que los que ocupaban el sitio eran unos salvajes, y esa tierra se necesitaba para el desarrollo económico del país.

Esta política se difundió mediante la prensa, donde los comentarios hacían alusión a una incitación de odio ante los mapuches, se referían ante ellos de una forma cruel, de hecho se hablo de “exterminación” de esta cultura, la oligarquía apoyo la idea de guerra en contra de los mapuches para quitarles sus tierras de acuerdo con los planes militares de Cornelio Saavedra, en el momento en que era mucha la adhesión a este pensar, el estado se declara, en la practica, propietario de todas las tierras de la Araucanía, 1866.

Posteriormente estas tierras fueron rematadas, divididas en hijuelas y se otorgaron a las familias mapuches títulos de merced sobre posesiones por determinar.

En la década del 70 los mapuches ya habían prácticamente perdido la guerra, con el asesinato del cacique Melin, 1880, se produjo una rebelión indígena en Traiguén que dio curso a la etapa final de la guerra de ocupación, donde miles de mapuches murieron. Como un sarcástico premio de consuelo el estado le entrego tierras durante el periodo de 1884-1929, que favorecieron a aproximadamente 78.000 mil personas, las demás familias mapuches existentes no registraron, además el espacio de las tierras era incomparable al que estaban acostumbrados como cultura a habitar, el estado chileno los despojo del 90% de sus tierras.

La expoliación de la Araucanía se tradujo en la peor “integración” posible del mapuche al estado chileno.
 
Ahora nos preguntamos, ¿Quiénes son los verdaderos terroristas?, ¿Es tan descabellada la idea de lucha de los mapuches?, ¿Es una lucha sin sentido?, certeramente el estado ha aplicado un espécimen de shock sobre el pueblo en general, quien ha a olvidado su pasado, quien ha formado su opinión actual de una mala fama del pueblo indígena que se sigue siendo fomentanda a través de los medios de prensa, “El mapuche terrorista”, terrorista, rebelde, subversivo, solo por querer de devuelta lo que les pertenece por siglos, como si no fuera suficiente tener que haber pasado por la colonización española, el estado Chileno le sigue los pasos, ensuciando con nuestra sangre la tierra ancestral.
Escrito por Cherry Skingirl.
Periódico anarquista El Amanecer

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