miércoles, 28 de septiembre de 2011

Otro Montaje, Ultimas noticias sobre Patricio Gallardo y Alejandro Rodriguez

Este martes 27 de septiembre, el juez del 11º Juzgado de Garantía de Santiago acogió la petición de medidas cautelares, otorgándole la libertad a los imputados Alejandro Rodríguez Escobar y Patricio Gallardo Trujillo, quienes permanecen injustamente encarcelados desde el 30 de agosto de 2010. Sin embargo, la Fiscalía volvió a apelar. ¿Hasta cuándo continuarán el show de mantener en prisión a inocentes?

13 meses injustamente encarcelado
Declaración del preso político Alejandro Rodríguez Escobar
A trece meses de mi detención y secuestro; aún sigo en período de investigación, plazo que inicialmente fue fijado en noventa días...
Llevo más de un año tras las rejas.
En estos últimos meses se les ha tomado declaración tanto a nosotros -Patricio y yo-, como a los testigos, quienes nos sitúan a bastantes kilómetros de distancia del lugar de los hechos que nos imputan.
Nuestro secuestro por parte del Estado se debe a nuestro pasado político-militante.
Este burdo montaje tiene que caer, no tienen más argumentos para mantener abierta la investigación. Ahora tienen que acusarnos y llevarnos a juicio oral.
Nuestra detención, aquel 30 de agosto de 2010 fue un ardid, urdido siniestramente y que sólo buscaba amedrentar y criminalizar.
Quisieron ligarnos al caso bombas, mediante la prensa burguesa... Dijeron que cometíamos "asaltos" para "financiar células anarquistas"; dijeron también que en mi domicilio había "explosivos". ¿En qué quedó todo eso? El papel aguanta mucho.
El gobierno fascista sólo busca ocultar sus fracasos y su nula capacidad de conducción con extensas campañas mediáticas, maneja a diestra y siniestra la información. La prensa les pertenece. Ellos manejan la orquesta a su antojo. ¿En qué quedó la promesa de poner fin a la puerta giratoria? Se anunciaron 3.700 indultos y cómo no si las cárceles están colapsadas, el nivel de hacinamiento es brutal y las condiciones de reclusión son peores aún. Las políticas represivas son las causantes de que Chile sea el país con más presos por cantidad de habitantes en Latinoamérica y uno de los top ten en el mundo. En eso somos potencia.
La derecha tiene experiencia en represión y en falsear pruebas para llevar a cabo sus políticas represivas. Lamentablemente, hoy soy parte y víctima de estas prácticas que sólo buscan encontrar responsables para ocultar su miopía y su nula gobernabilidad. Están empecinados con la idea de que en este país se están reactivando grupos político-militares, como lo fue el Mapu-Lautaro, al cual pertenecí hasta mediado de los años '90, y no ven que es el pueblo el que se rebela en su totalidad, cansado de tanta mediocridad. El descontento es generalizado y ya son muchos los que perdieron el miedo. No debemos permitir que se nos criminalice. Finalmente, las mentiras caen por su propio peso. Sólo la lucha nos hará libres: a seguir y a resistir, las calles son nuestras, en ellas debemos expresarnos, sin miedo y sin temor. Cuando aumenta la injusticia, aumenta la lucha...
A vivir y a gozar, recuerden que la vida es corta y el 2012 el mundo se va a acabar...Nos vemos en la calle.
Salud y Libertad.
Por ser originario y por ser inadaptado, el fascismo nos persigue y nos tiene secuestrados...
Pres@s chilen@s y mapuche a la calle....!!!
ALEJANDRO RODRÍGUEZ ESCOBAR.
PRESO POLÍTICO EN EL MÓDULO UNO DE MÁXIMA SEGURIDAD, SANTIAGO UNO.

Cárcel del capitalismo para los populares
Declaración del preso político Patricio Gallardo Trujillo
Esta es una cárcel bien peculiar, según los propios presos comunes; acá uno es imputado, aunque se es tratado igual que un condenado, pero con un conjunto de otras restricciones. Según mi calculo somero, más del 40% se va en libertad después un proceso investigativo de la fiscalía (Ministerio Publico), lo que dura en promedio alrededor de 10 meses para los delitos menores y 18 meses para los delitos de mayor connotación criminal; plazo durante el cual no se logra determinar mediante las pruebas si es que el imputado le ha cabido participación alguna o cuál ha sido su grado de participación en el delito que se le imputa. Uno de los principios básicos con los que opera la justicia, por definición legislativa, es la “Presunción de inocencia”, lo que en esta cárcel, diseñada para 1.700 imputados -y que ya alberga a más de 3.200-, opera en un sentido contrario. Los presos deben pasar varios meses en la cárcel, en “prisión preventiva” para demostrar su posible inocencia; aunque el mecanismo más utilizado para resolver el “problema” judicial es el juicio abreviado que los condena a tiempo cumplido, sin importar si es inocente o culpable, lo importante es que deja al preso “en la calle”. Esta cárcel es un dique de contención y la expresión más brutal del “control-social” que ejerce el Estado capitalista chileno.
Después de 13 meses de investigación y con los elementos que se han ido develando en el propio proceso, puedo afirmar con certeza que nuestra prisión ha sido inducida mediante lo que podemos denominar un “montaje”. Pero, ¿porqué, cómo opera, de dónde viene y con qué sentido? Son interrogantes que requieren de una respuesta, para que esta certeza sea más que una simple teoría de sospecha.
El país hereda de la dictadura militar un modelo de “democracia protegida”, es decir, a través de sus distintos mecanismos institucionales se aseguran los instrumentos necesarios para el “orden democrático” (léase orden capitalista), y de esta forma combatir todo potencial peligro que amenace ese orden.
La Concertación asume el desafío de poner en práctica dicho modelo e implementar sus requerimientos. Comienza a tomar forma el Estado policial, se multiplican sistemáticamente los recursos humanos, materiales y tecnológicos. Se crearon nuevas y más especializadas estructuras para operar en las distintas áreas represivas en contra de las poblaciones. También se reforma el sistema procesal penal, y se ha rebajado la responsabilidad penal a 14 años de edad. Finalmente, se legisla en torno a una “agenda corta antidelincuencia”. Pero lo fundamental del “Estado policial” es su función de control-social. El modo de producción capitalista, por su dinámica interna es generador de pobreza y tiende a denigrar la vida humana en una mayoría de la población, por ello requiere de sus aparatos represivos, para contener la miseria y la fuerza subversiva que ella engendra.
El gobierno de Sebastián Piñera es el gobierno de la derecha, los verdaderos hijos de Pinochet y quienes diseñaron el modelo de “democracia protegida” (Jaime Guzmán y compañía): Desde la campaña presidencial la consigna ha sido de “mano dura” contra la delincuencia, una verdadera guerra en contra de los populares, marginales y excluidos, para lo cual han reestructurado políticamente el ministerio del Interior, buscando hacer más eficiente su política de “tolerancia cero”.
El principal peligro del cual debe ser "protegida" la "democracia", es el potencial subversivo y revolucionario de los anticapitalistas, razón por la cual han desatado una ofensiva centrada en los mapuches, los anarquistas y los lautarinos. Existe una forma de operar que establece un patrón común en la prisión de los subversivos, el que da cuenta de una coordinación entre policías, fiscales y la prensa de los grupos económicos para legitimar el encarcelamiento a como de lugar. De ello dan cuenta los catorce mapuches absueltos, las aberraciones cometidas en el "caso bombas" y en nuestra prisión que se sustenta en pruebas inducidas e inverosímiles... La guinda de la torta en esta ofensiva, las extorsiones por la PDI a Juan Linares para inculpar a los procesados en el "caso bombas". Y así suma y sigue!!!
¡A la cresta el estado Policial: aquí nadie se rinde!
PATRICIO GALLARDO TRUJILLO.
LAUTARINO EN PRISIÓN. PRESO POLÍTICO EN EL MÓDULO UNO DE MÁXIMA SEGURIDAD, SANTIAGO UNO.
Extraído de liberacion.cl

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